viernes, 13 de enero de 2017

ARTÍCULO RECOMENDADO AIKIDO CERDANYOLA

Etiqueta e identidad: algunos pensamientos

Por Mariana D’Agostino Extraido de la web: pequeniosuniversos.wordpress.com
“En el seno de una sociedad que con facilidad concede demasiada importancia a las técnicas, a la fuerza y la potencia, las reglas de etiqueta permiten sentir que existen valores superiores cuyo respeto es importante sin tener que forzarse a ello. Son la condición sine qua non de la supervivencia en una sociedad.”
Tamura Nobuyoshi SenseiAikido. Etiqueta y transmisión,
Barcelona, Editorial Paidotribo, 2002.
La vida y las etiquetas
Cuando compramos una prenda “de calidad” viene adosada elegantemente una etiqueta que indica su marca, su sello, su distinción, aunque sea un artículo no demasiado caro. La etiqueta opera allí como una suerte de trazo, de huella, de identidad.
Cuando catalogamos a una persona de nerviosa, obsesiva, generosa, distante, tímida, extrovertida, la estamos etiquetando, le estamos otorgando un sello que, tal vez, sea acertado en partes, tal vez, no quiera llevar o, tal vez, sea injusto. Esa acción, a la vez, dice mucho de nosotros, sería, en cierta manera, como una etiqueta boomerang.
En el mundo de las nuevas tecnologías, concretamente, en la red social Facebook, etiquetar a alguien es decirle al mundo el nombre y apellido de la persona que aparece allí en la imagen, es darle una referencia concreta, una coordenada de existencia.
De alguna manera, desde mi humilde punto de vista, la etiqueta en el aikido es un poco todo eso. En otras palabras, es la construcción de nuestra identidad como practicantes y, si se puede, luego, como personas.
Haciendo un poco de repaso
En la práctica de aikido hay una gran cantidad de etiquetas que provienen del mundo cultural japonés, algunas de ellas son:
-La gran cantidad de saludos y agradecimientos durante de la clase: al kamisa, al sensei que da la clase, a los compañeros.
La relación sempai-kohai. El vínculo entre el que primero dio el paso en el camino y el que lo dio después respeta la etiqueta básica de nunca corregir al sempai (aunque se equivoque) y de siempre dar el ejemplo frente al kohai, el que descubrió después nuestra arte. Dar el ejemplo no significa sermonear, dar el ejemplo es mostrar con nuestros comportamientos, con nuestra actitud en el tatami.
-El silencio en la práctica: en términos ideales, se evita todo diálogo en el tatami. Reconozco que esto es muy difícil de respetar, culturalmente hablando, para nosotros, latinos, argentinos. De todos modos, resulta productivo a veces bajarles el volumen a nuestras raíces y combinarlas, subirle el tono a la orientalidad. La sensación que tuve al ver por primera vez una práctica de aikido fue que las técnicas se copian, no se explican, no se hablan, hablan por sí solas.
Mokuso
-La puntualidad: los tiempos actuales nos obligan a estar “corriendo” a lo largo del día. Sin embargo, procurarse la entrada tranquila al dojo es una regla de etiqueta fundamental por respeto a la serie de rituales que conlleva la clase. El encuentro se abre con la voz del mokuso, que implica desconectarnos de lo que traemos de afuera del dojo para conectarnos únicamente con la práctica, pero ¿qué pasa si llegamos tarde? Claramente, no participamos de esa ceremonia.
La prolijidad. No utilizar aros, anillos ni collares de ningún tipo es una pauta de etiqueta hacia nosotros y hacia los compañeros, además de que evita lesiones y peligros innecesarios. El aikido es un arte con un bajo nivel de lesiones y estos aspectos tangenciales son los que integran ese bajo nivel, que podríamos reducir aún más. Asimismo, practicar limpios y con el equipo en buenas condiciones es importante, dado que el aikido es un arte de mucho contacto en el que literalmente le ofrecemos nuestro cuerpo al otro. Cortarse las uñas de las manos y de los pies es casi tan fundamental como tomar un ukemi apropiadamente. Las uñas del otro lastiman en la práctica porque no trabajamos con el puño cerrado, nuevamente, el intenso contacto hace que sea deseable que la etiqueta se respete al extremo.
Otras etiquetas
Sería interesante compartir y comentar otras etiquetas que no están explicitadas:
No criticar. Es esperable destacar la dimensión positiva en todas las cosas, incluso las que están mal hechas desde nuestro punto de vista o desde los otros. Esto también es muy difícil estando inmersos en nuestra sociedad y es una piedra con la que tropezamos diariamente. En lo personal, admiro más las actitudes que las proezas de la práctica y, en ese sentido, percibo claramente cuáles son los aikidokas que hacen todo el esfuerzo para lograr cumplir con esta regla de etiqueta implícita. Debo confesar que muchos lo logran. Esta es una de las costumbres que pueden traspolarse del tatami a la vida con más facilidad, no porque sea fácil de cumplir –en efecto, es todo lo contrario–, sino porque es muy fácil de ver, de hacer una tabla comparativa, de comparar dojo-vida. Otras cuestiones de la práctica son más difíciles de pensar en el interjuego adentro (dojo) y afuera (vida), entre ellas, por ejemplo, no ofrecer resistencia al ataque.
Darles sentido a las etiquetas. Al principio, las respetamos porque son eso: etiquetas, reglas para comportarse, pero con el tiempo esas pautas, ese orden, adquiere un sentido y, cuando lo respetamos, estamos pendientes de cada gesto, de cada actitud, de cada mirada. Sin embargo, no estamos buscando no equivocarnos, sino que, con naturalidad, asistimos a cada ritual del tatami como un pequeño milagro, como un incentivo para seguir en la práctica. No estamos, así, cumpliendo con una etiqueta, sino que nos estamos buscando a nosotros mismos. La etiqueta nos forma, nos muestra y, si sale de adentro, es evidente para todos.
Más significados      
Rei
“Rei” significa “saludo” y es una de las palabras que suenan siempre a la hora de abrir y cerrar una práctica de aikido. Sin embargo, “rei” abarca también el concepto de educación, cortesía, jerarquía, respeto y gratitud. El conjunto de esos términos está presente en cada clase, en cada encuentro, en cada tiempo compartido en el tatami. “Reigi” (la etiqueta) es la expresión del respeto mutuo en el interior de una sociedad. Podríamos decir que respetamos al otro porque nos sentimos miembros de la comunidad en la que vivimos, en la que ocupamos un determinado rol. Es, por supuesto, una interpretación personal del término, de la cual encuentro un eco en las palabras del Sensei Tamura, que entiende la etiqueta como “el medio para conocer la propia posición frente al otro”.
¿Qué significa ese “gi” que se le adosa al “rei”, al saludo? El “gi” es el hombre y el orden. La frase que toma Sensei Tamura de O Sensei es la siguiente: “El aikido existe para dar su justo lugar a las plantas, los árboles, los pájaros, los mamíferos, los peces, los insectos, hasta al menor mosquito”. Esta cita está reproducida en el capítulo “Etiqueta y disciplina” de Etiqueta y transmisión, una obra dedicada por completo y exhaustivamente a la didáctica del aikido. Allí se hace una explicación detallada del significado de la etiqueta que no queremos repetir en este espacio, puesto que no tiene sentido glosar una escritura tan directa, simple y llana como la de Sensei Tamura. Lo que sí nos interesa para esta entrada de Pequeños Universos es la estrecha vinculación entre etiqueta e identidad, entre la etiqueta y, en definitiva, quiénes somos, el lugar que ocupamos en nuestra comunidad. Puede tratarse de una comunidad de práctica, pero también puede consistir en la sociedad entera.
Desde mi apreciación, la etiqueta es algo que forjamos día a día, como las técnicas, como las caídas. Con mucha frecuencia, nos gustaría que fueran mejores, más espontáneas, más sentidas, menos repetidas, para que nos dejen mostrar quiénes somos, para exhibir nuestras coordenadas de existencia y, en ese trayecto, descubrirnos como practicantes y seres humanos.

ARTÍCULO RECOMENDADO AIKIDO CERDANYOLA

Conceptos básicos sobre la hakama

Por Cristian Casares  Texto extraido de la web www.pequeniosuniversos.wordpress.com
La hakama posee gran importancia tanto en el Aikido como en la cultura japonesa. Me parece importante que demos una explicación clara sobre esta prenda que los cinturones negros portan y que Osensei, el fundador de nuestra disciplina, encuadraba como de uso “obligatorio”.
Podemos comenzar mencionando que esta pieza de tela con 7 dobleces o tablas (5 adelante y 2 atrás) data del período Edo (1603-1868), y básicamente fue diseñada para cubrir las piernas de los samuráis, cuando montaban a caballo, del polvo y la suciedad propios del terreno agreste. Más tarde, los samuráis dejaron los caballos de lado pero las hakamas continuaron siendo un símbolo de su estatus en la sociedad a la que pertenecían, la cual siempre estuvo definida por diversos estratos. La prenda fue concebida para ser usada por hombres, aunque no tardó en ser adoptada también por las mujeres. Su importancia trascendió el ámbito de las artes marciales (Aikido, Iaido, Kyudo, etc.) para tocar el mundo de la cultura japonesa en general (teatro Noh, Kabuki, Ceremonia del Té, danzas varias, etc.), e incluso es vestida en actos formales (tales como funerales, casamientos, etc.).
Antiguamente existían diferentes tipos de hakamas. La hakama que se utiliza hoy en día en las diferentes artes marciales –con camales– se denominaba joba hakama (toscamente, algo que uno se pone para montar a caballo, en lo que debe introducirse). La segunda versión de hakama consistía en una falda de tubo que no tenía camales. Por último, la tercera versión era similar a la segunda, pero de una longitud muy superior. Esta última se utilizaba en las visitas al Shogun o al Emperador. Tenía una longitud de entre 3 y 4 metros, y era doblada repetidas veces y colocada frente a los pies del visitante. Por ello, se andaba en shikko (desplazamiento que se realiza de rodillas, como si los tobillos estuvieran atados) para solicitar audiencia; no obstante, su uso suponía un peligro ya que se podía ocultar un arma en la hakama con intenciones de realizar un ataque.
Se dice que cada una de las siete tablas que tiene la hakama representa uno de los valores del Samurái, tomados del Bushido (conjunto de conceptos y filosofía del Guerrero). Estos son:
1. Yuki: coraje, valentía, bravura.
2. Jin: humanidad, caridad, benevolencia.
3. Gi: justicia, entereza, integridad.
4. Rei: etiqueta, cortesía, perfección (también obediencia, respeto).
5. Makoto: sinceridad, honestidad.
6. Chugi: lealtad, fidelidad, devoción.
7. Meiyo: honor, crédito, gloria (también reputación, dignidad, prestigio).
De las enseñanzas que varios instructores me transmitieron destaco algunos consejos útiles al momento de doblar una hakama. El primero de ellos es que conviene empezar a plegarla siempre desde atrás, o sea, donde están las dos tablas mayores. Esto se debe a que, simbólicamente hablando, primero hay que ordenar el pasado para poder hacer lo mismo con el futuro (representado en la parte frontal de la prenda). Una segunda recomendación consiste en comenzar siempre el armado por la izquierda: esto tiene por objeto seguir la línea del corazón. Como último consejo sugiero alisar los pliegues desde adentro hacia afuera (esto ayuda mucho a que el doblado quede impecable, aunque no parezca).

martes, 3 de enero de 2017

VIDEO RECOMENDACIÓN AIKIDO CERDANYOLA "AIKIDO MAKOTO"

RECOMENDACIÓN DE LIBROS AIKIDO CERDANYOLA

  • El corazón del Aikido: La Filosofía del Takemusu Aiki
Del autor Morihei Ueshiba y traducido por Alejandro Pareja Rodríguez, este es un libro muy bien valorado de entre los que podemos encontrar en el mercado y que versan sobre el arte milenario del Aikido. "El corazón del Aikido" destaca por enfocarse por completo en el mensaje espiritual creado por el Fundador, un mensaje muy vigente en la sociedad actual.  
Resultado de imagen de EL CORAZON DEL AIKIDO
  • Aikido paso a paso: Una Guía Práctica
Del mismo autor, Morihei Ueshiba, pero escrito dos años antes, "Aikido paso a paso" es un recorrido sistemático a esta arte marcial, a esta disciplina. La obra se basa en el fundamento del aikido, como búsqueda de la armonía como camino espiritual, para después centrarse en los puntos más elementales hasta llegar a los aspectos más técnicos para conseguir el absoluto dominio sobre los mismos. De esta forma se llega al objetivo del libro: forjar la individualidad y mantener el equilibrio entre la persona y la naturaleza, la simbiosis entre el cuerpo y la mente. Un libro que te gustará gracias a las minuciosas explicaciones y los elementos ilustrativos; una estupenda guía tanto para los que se inician en este arte marcial, como para los alumnos más avanzados. 
Resultado de imagen de AIKIDO PASO A PASO
  • El espíritu del Aikido
Este podríamos definirlo como libro de cabecera, un libro a tener cerca y al que recurrir de vez en cuando. Más que explicaciones técnicas, el autor, Kisshomaru Ueshiba (hijo de Morihei Ueshiba, fundador del aikido), se centra más en los aspectos espirituales de este arte marcial, mostrándolo como una de las mejores expresiones estético-espirituales surgidas de la cultura tradicional japonesa. En el libro se desvela la esencia del aikido, que se apoya constantemente en los movimientos ondulantes de la naturaleza y donde se centra el poder del ki. Leyendo "El espíritu del Aikido", comprenderemos que el fin de este arte marcial es la transformación en un ser humano ideal, donde mente y cuerpo se encuentran en armonía, consiguiendo de este modo el perfecto equilibrio vital. Incluye además algunos textos hasta ese momento inéditos de Morihei Ueshiba, una historia resumida del aikido y cómo se fue internacionalizando, además de tres sección con fotografías de diversa índole, entre las que se encuentran algunas que ilustran las técnicas más representativas del aikido. 
Resultado de imagen de EL ESPIRITU DEL AIKIDO
  • Paz Abundante
Si lo que te gustan son las biografías, no dejes de leer este libro. El autor es John Stevens con prólogo de Carmelo Ríos y, bajo el título, ya nos hacemos una idea del argumento del libro: "la biografía de Morihei Ueshiba, fundador del aikido". Todo un repaso de la vida del fundador de este arte marcial, comenzando por su época de guerrero, cuando aprendió el dominio de las armas en las artes marciales y continuando por su viaje personal y espiritual en la búsqueda de ideales mágicos y místicos, para pasar a su época en busca de la pureza de pensamiento y la meditación. Un libro que no puede faltar en tu librería si estás de verdad interesado en el origen del Aikido. 
Resultado de imagen de PAZ ABUNDANTE