viernes, 13 de enero de 2017

ARTÍCULO RECOMENDADO AIKIDO CERDANYOLA

Conceptos básicos sobre la hakama

Por Cristian Casares  Texto extraido de la web www.pequeniosuniversos.wordpress.com
La hakama posee gran importancia tanto en el Aikido como en la cultura japonesa. Me parece importante que demos una explicación clara sobre esta prenda que los cinturones negros portan y que Osensei, el fundador de nuestra disciplina, encuadraba como de uso “obligatorio”.
Podemos comenzar mencionando que esta pieza de tela con 7 dobleces o tablas (5 adelante y 2 atrás) data del período Edo (1603-1868), y básicamente fue diseñada para cubrir las piernas de los samuráis, cuando montaban a caballo, del polvo y la suciedad propios del terreno agreste. Más tarde, los samuráis dejaron los caballos de lado pero las hakamas continuaron siendo un símbolo de su estatus en la sociedad a la que pertenecían, la cual siempre estuvo definida por diversos estratos. La prenda fue concebida para ser usada por hombres, aunque no tardó en ser adoptada también por las mujeres. Su importancia trascendió el ámbito de las artes marciales (Aikido, Iaido, Kyudo, etc.) para tocar el mundo de la cultura japonesa en general (teatro Noh, Kabuki, Ceremonia del Té, danzas varias, etc.), e incluso es vestida en actos formales (tales como funerales, casamientos, etc.).
Antiguamente existían diferentes tipos de hakamas. La hakama que se utiliza hoy en día en las diferentes artes marciales –con camales– se denominaba joba hakama (toscamente, algo que uno se pone para montar a caballo, en lo que debe introducirse). La segunda versión de hakama consistía en una falda de tubo que no tenía camales. Por último, la tercera versión era similar a la segunda, pero de una longitud muy superior. Esta última se utilizaba en las visitas al Shogun o al Emperador. Tenía una longitud de entre 3 y 4 metros, y era doblada repetidas veces y colocada frente a los pies del visitante. Por ello, se andaba en shikko (desplazamiento que se realiza de rodillas, como si los tobillos estuvieran atados) para solicitar audiencia; no obstante, su uso suponía un peligro ya que se podía ocultar un arma en la hakama con intenciones de realizar un ataque.
Se dice que cada una de las siete tablas que tiene la hakama representa uno de los valores del Samurái, tomados del Bushido (conjunto de conceptos y filosofía del Guerrero). Estos son:
1. Yuki: coraje, valentía, bravura.
2. Jin: humanidad, caridad, benevolencia.
3. Gi: justicia, entereza, integridad.
4. Rei: etiqueta, cortesía, perfección (también obediencia, respeto).
5. Makoto: sinceridad, honestidad.
6. Chugi: lealtad, fidelidad, devoción.
7. Meiyo: honor, crédito, gloria (también reputación, dignidad, prestigio).
De las enseñanzas que varios instructores me transmitieron destaco algunos consejos útiles al momento de doblar una hakama. El primero de ellos es que conviene empezar a plegarla siempre desde atrás, o sea, donde están las dos tablas mayores. Esto se debe a que, simbólicamente hablando, primero hay que ordenar el pasado para poder hacer lo mismo con el futuro (representado en la parte frontal de la prenda). Una segunda recomendación consiste en comenzar siempre el armado por la izquierda: esto tiene por objeto seguir la línea del corazón. Como último consejo sugiero alisar los pliegues desde adentro hacia afuera (esto ayuda mucho a que el doblado quede impecable, aunque no parezca).

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