sábado, 24 de septiembre de 2016

LA HAKAMA

INTRODUCCIÓN
  
 La hakama () es un pantalón largo con pliegues (cinco por delante y dos por detrás) cuya función principal era proteger las piernas, por lo que originalmente se confeccionaba con telas gruesas y con algún diseño patrón.

  HISTORIA DE LA HAKAMA

 Originalmente, su función era la de proteger las piernas de los jinetes de la maleza, no diferentes de los zahones de cuero de los cowboys.   El cuero era muy difícil de obtener en Japón, así que se usaba ropa gruesa en su lugar.   Después de que los samurai fueran desmontados y se convirtieran en soldados de infantería, persistieron en usar las vestiduras de jinete porque los separaba y los hacía fácilmente identificables.
 Posteriormente se convirtió en un símbolo de status o posición, algo que permitía distinguir rápidamente a un samurái, y evolucionó hacia una confección de tela más fina y de color liso oscuro.
 Era tradicionalmente llevado por los nobles japoneses de épocas anteriores, especialmente los samuráis, y tomó su forma actual durante el periodo Edo en el cual, tanto hombres como mujeres podían llevar hakama.
 También existía otra que era falda tubular (sin piernas), y una tercera que era una versión más larga de la segunda, usada por los sirvientes o las visitas del Shogun.
 El exceso de tela era doblado y se colocaba entre las piernas para evitar que se pudiese esconder un arma y, en caso de atacar, entorpecer la huida.


 LA HAKAMA EN LA ACTUALIDAD

 Actualmente sólo se usa un tipo de hakama llamada joba hakama, mayoritariamente utilizada como parte del vestuario para ocasiones especiales.   También la usan los practicantes de Iaido, Kendo y Aikido, aunque, dependiendo de la escuela, se reserva para aquellos de mayor graduación (Yudansha).   La forma de vestir en cada destreza es diferente.   Así en el Iaido y en el Kendo, el nudo queda en la espalda, mientras  en Aikido, el nudo se deja al frente por una cuestión práctica (a la hora de hacer caídas).

   PARTES DE LA HAKAMA

 La hakama se fija con cuatro tiras (himo), dos de ellas largas, que provienen de cada lado de la parte frontal (mae-himo), y dos más cortas que salen de la parte posterior (ushiro-himo).   En esta parte existe una zona rígida, llamada koshi-ate (袴止め) o que se coloca debajo del obi y ayuda a mantener la hakama en su lugar.   La parte posterior para la espalda, que suele ser de madera delgada o de plástico, recibe el nombre de koshiita.   Por último, los siete pliegues, se llaman hida.
Resultado de imagen de partes de la hakama


FORMAS DE ANUDAR LA HAKAMA


Existen varias formas de anudar la hakama:   la “forma del guerrero”, llamada sin musubi (nudo correcto), es un nudo cuadrado simple con finales del himo hacia adentro para que no se mueva al andar.   El “método común” o jumonji musubi (diez nudos), se parece al kanji que representa ese número.   En el caso de las mujeres, se puede atar también con el “nudo de la mariposa” o cho musubi, que es el usado por las jinja maiko.




SIGNIFICADO DE LA HAKAMA


La hakama tiene siete pliegues, cinco en la parte delantera (tres a la derecha y dos a la izquierda) y otros dos en la parte posterior.
 Las siete virtudes tradicionales del Aikido está simbolizadas en los siete pliegues de la Hakama.   
 Según el testimonio de Mitsugi Saotome Sensei para O Sensei, estas virtudes eran:


·         Gi (honor, justicia)
·         Yuuki (coraje, valor)
·         Jin (benevolencia)
·         Rei (respeto, cortesía)
·         Makoto (honestidad, sinceridad absoluta)
·         Meiyo (honor)
·         Chuugi (lealtad)

 Resultado de imagen de partes de la hakama

 A su vez en la tradición Zen los pliegues también son interpretados como los Cinco Elementos (Agua, Tierra, Fuego, Viento, Vacío) más Yin y Yang.
 O Sensei daba una gran importancia al uso de la Hakama y requería que todos sus alumnos (independientemente de su edad o grado) la vistieran ya que consideraba el dogi (o pantalones de entrenamiento) como ropa interior.
 Saotome Sensei relata una anécdota al respecto:

 “Recuerdo con claridad el día que olvidé mi hakama. Estaba preparándome para entrar en el tatami, vistiendo sólo mi dogi, cuando O Sensei me detuvo. “¿Dónde está tu hakama?” -preguntó severamente- “¿Qué te hace pensar que puedes recibir la instrucción de tu profesor vistiendo únicamente tu ropa interior? ¿Es que no tienes sentido de la decencia? Obviamente te falta la actitud y la etiqueta necesaria en alguien que persigue el entrenamiento del budo. ¡Siéntate y observa la clase!”

 Para O Sensei, la hakama representaba la tradición de la que había nacido el Aikido y llevarla era una señal de respeto a los antepasados y al espíritu mismo del Budo.
 Durante el periodo que siguió a la Segunda Guerra Mundial, debido a la pobreza y la extrema dificultad de adquirir o confeccionar una hakama propia, se liberó a aquellos que no tuvieran el grado de Shodan de tener que llevar hakama.   Llevar la hakama, en este caso, era una obligación de respeto de los Shodan hacia la tradición del Budo en vez de una señal de rango o jerarquía tal como se interpreta actualmente en algunos dojos.
 Todos los que han practicado alguna vez Aikido son conscientes de la importancia simbólica de la hakama dentro de los rituales asociados el Aikido.   El momento de ponerse la hakama marca para muchos el inicio del entrenamiento y supone una frontera invisible entre el mundo del Aikido y la cotidianidad.   Por otra parte, el momento de doblar la hakama es un espacio para la meditación y la reflexión sobre el entrenamiento y las virtudes tradicionales del Budo.

 En palabras de O’Sensei:

 “La hakama nos incita a reflexionar sobre la verdadera naturaleza del Aikido. Vestirla simboliza las tradiciones que han llegado hasta nosotros transmitidas de generación en generación. El Aikido nace del espíritu de bushido de Japón, y en nuestra práctica debemos esforzarnos a pulir las siete virtudes tradicionales.”



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